Aunque muchos jugadores no tenían presente el acontecimiento, muy rápido organizaron la breve pero significativa ceremonia para celebrarle al técnico José Pékerman su cumpleaños número 64.
La reunión, muy íntima por cierto, se llevó a cabo en el comedor del Hotel Sonesta, sitio de concentración de la Selección Colombia en el norte de Barranquilla.
En el agasajo estuvieron únicamente el cuerpo técnico, los 26 jugadores convocados, los utileros y algunos miembros de la Federación Colombiana de Fútbol.
Allegados al combinado nacional dijeron que Pékerman, muy poco amigo de esta clase de ceremonias, se mostró sonriente y agradeció a cada jugador que se le acercó para darle un abrazo y desearle un feliz cumpleaños.
Armero y Zúñiga, los más alegres del equipo, incluso hicieron bromas sobre el suceso. "No sabía que el ‘profe’ cumplía años", dijo el lateral derecho en medio de risas.
Después de los saludos y los aplausos, el grupo se fue las habitaciones para tomar el descanso y preparar la práctica vespertina en las canchas de la Universidad Autónoma del Caribe.
Pero el de las felicitaciones de sus jugadores no fue el único momento especial para el técnico de la Selección Colombia. Varios de sus asesores dijeron que desde la mañana del martes Pékerman recibió llamadas de sus familiares que residen en Argentina y de amigos que tiene regados en muchos puntos del mundo.
Aseguran al interior de la Selección que el timonel argentino no sabe qué regalo pedir: si el de poder contar con Falcao García, lesionado, en el duelo del viernes, o si sumar tres puntos que lo dejen ya en el Mundial de Brasil 2014.
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