domingo, 25 de agosto de 2013

En que tal vez fue el mejor partido de la era de Leonel Álvarez, con el Deportivo Cali, los verdiblancos vencieron 2-0 al Santa Fe que perdió su pasajero liderato con un cotejo donde se demostró que el cardenal se mueve al ritmo del argentino Pérez. Desaparece Omar y desaparece el tejemaneje del elenco cardenal.

Santa Fe inició el cotejo con tres volantes en la línea central. Le bajó a las intenciones atacantes que siempre muestra Wilson Gutiérrez. Daniel Torres, Juan Daniel Roa y el mismo Gerardo Bedoya que volvió a la titular intentaron montar un muro infranqueable en la mitad del campo para el Deportivo Cali.

Mientras que Leonel Álvarez se la jugó con Andrés Pérez solamente en función de marca.  Mientras Scaglia, Lizarazo y el paraguayo Camacho formaron una línea de toque y creación que en los primeros minutos descompuso al visitante. Fue una movida de fichas en el tablero del ajedrez donde uno buscaba defenderse y el otro atacar, por supuesto ganó el que tuvo intenciones de ir de frente mar contra su rival.

Un disparo de 25 metros con un izquierdazo inclemente de Carlos David Lizarazo se clavó en las piolas de Camilo Vargas que nada pudo hacer en el minuto diez del partido para evitar el 1-0 a favor de los verdiblancos. Desde ese entonces, Santa Fe y el esquema de Wilson Gutiérrez perdieron la lucha. Omar Sebastián Pérez, como hace rato, luce fatigado, lerdo y sin ritmo, sacando a veces algunos chispazos que le quedan de su encomiable talento.

Pero muy poco ante un equipo que fue más dinámico y persistente en el frente de ataque. Jefferson Cuero tuvo la única e inmejorable oportunidad de igualar el duelo, pero no supo definir y luego de manera beligerante, se enfrentó cuando el técnico lo sustituyó para el ingreso del debutante Juan Fernando Caicedo al cual le anularon una acción de gol, por fuera de juego del argentino González.

Ya en el complemento, Santa Fe se perdió mucho más del ritmo del juego. Deportivo Cali tuvo más vértigo con el ingreso y la potencia de John Viáfara, que además, se juntó con las ganas de Pérez, la velocidad de Camacho y la técnica de Lizarazo para liquidar el juego. Acción de Sergio Romero y solitario el paraguayo Néstor Abraham Camacho en solitario la fundió para el 2-0 determinante y letal. Pudieron ser más, pero Camilo Vargas salvó otros cantados y fue triunfo para un Deportivo Cali que jugó su mejor partido del año ante un Santa Fe que luce marchito, mustio y totalmente cansado.


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